La separación y ruptura de pareja supone un nuevo reto que hay que afrontar. Una nueva organización familiar donde seguís siendo los modelos y las guías de vuestros hijos. Ellos necesitan de vuestro apoyo, amor y comprensión. Os necesitan a los dos.
¿Qué necesitan todos los menores? Con independencia de la situación familiar actual, vuestros hijos siempre van a necesitar de vosotros:
- Amor incondicional.
- Educación. Normas y limites que les ayuden a ir aprendiendo y pautas con las que crecer. Un modelo de comportamiento. Las rutinas son importantes para ellos.
- Protección. Un espacio de seguridad donde tengan la certeza de cómo van a ser las cosas y quién se va a ocupar de sus necesidades. Este debe ser lo suficientemente coherente y flexible para que ellos puedan desarrollar autonomía.
- Educadores colaboradores y cooperadores. No necesitan recibir órdenes contradictorias y estar en medio de los conflictos, que les hagáis tomar partido o tomar decisiones que no corresponden a su edad. No es sano para ellos vivir en inmersos en un conflicto permanente.
- Poder expresar el amor que sienten por ambos.
¿Qué necesitan en esta situación?
- Colaboración y cooperación de sus educadores, protectores y fuentes de afecto.
- Sentir que, aunque las cosas cambian, ambos vais a estar presentes en su vida.
- Tiempo para adaptarse a los cambios, con el apoyo de ambos. En este tiempo harán preguntas que estarán llenas de emociones.
- Expresar y manifestar el amor que ambos les tenéis. Es impoartante que tengan claro que siempre vais a estar a su lado, siendo su apoyo.
- Saber que sus padres están bien. Aunque ahora sea difícil, y vuestras emociones están «a flor de piel», también les estáis enseñando que la vida tiene dificultades y que se pueden hacer cosas para mejorar y cambiar.
¿Cómo se lo vamos a decir? Será uno de los momentos más difíciles en vuestra vida. No existe una receta mágica, por ello, os dejo unas pequeñas notas:
- Si es posible estar ambos juntos. Presentar la decisión como algo conjunto.
- Que no existan descalificaciones, reproches, conflicto, etc. Entre ambos. Estar presentes como padres coherentes y responsables.
- Cuando todo esté organizado. Explicarles cómo va a ser su nueva vida y los cambios que se van a producir que tengan que ver con su edad y circunstancias. Entendiendo sus temores y acompañándoles para que tengan lo que necesitan: un padre y una madre.
- Buscar un momento adecuado, donde las emociones “no lo inunden todo” y haya tiempo para estar con ellos.
- Adaptar el discurso a su edad. Habrá cosas que correspondan a los adultos y así se les puede comunicar.
Ellos son vuestro mayor tesoro. Son parte de ambos y también de la vida.